Guardianas de la Luz

Una colección de velas únicas, nacidas del barro y del bosque

Hay objetos que no solo decoran: custodian. Esta colección es una ofrenda a ese tipo de piezas. Llamadas Guardiana de la Luz, estas velas nacen de la colaboración entre Bosques del Colorado e Isabel, una artista de la cerámica que trabaja el barro como quien esculpe pequeños altares.

Cada guardiana fue modelada a mano en cerámica de gres, cocida a 1200 grados, con formas orgánicas y esmaltes que evocan la tierra, el musgo, la piedra húmeda. Son 16 piezas únicas, irrepetibles, hechas en Uruguay con un compromiso absoluto con la materia y el proceso. No hay moldes, no hay repeticiones: cada una es una vasija de autor.

En su interior habita la luz. Una vela hecha a mano en el bosque, con cera de coco y soja, perfumada con aromas silvestres creados artesanalmente entre árboles. Notas de madera, tierra mojada, flores del sotobosque y resinas se entrelazan para invocar lo esencial: el calor, la calma, la conexión.

La cerámica abraza la llama, la contiene, la protege. Y así, se vuelve guardiana. De la luz real y de la simbólica. Porque estas velas no solo iluminan ambientes: acompañan rituales, momentos, silencios. Son objetos que invitan a habitar el tiempo con más intención.

Esta edición limitada no tendrá réplica. Es un encuentro entre arte, naturaleza y alquimia.
Una pieza para encender.
Un fuego para cuidar.